Embajadores culturales en el salón de clases


Embajadores culturales en el salón de clase 

por Luisana Paiva-Briceño


Hola, bienvenidos de nuevo, gracias por estar aquí.

Hoy quiero tocar un tema que me ha dado vueltas en la cabeza durante varios años; como ya he mencionado anteriormente, yo enseño a los chicos de los últimos años del bachillerato, y esto me ha permitido escuchar, que gracias a mis clases, por primera vez les gusta el español. ¡Vaya qué sorpresa para mi! Ya que muchos de ellos han estado estudiando español desde la escuela primaria. Siempre repiten la misma frase lastimosa: ¡mi maestra anterior no era muy buena y las clases no eran para nada divertidas! ¿Qué triste verdad? 

Ahora bien, los  que estamos en un salón de clase, debemos tener realmente vocación para enseñar y nos debe apasionar este hermoso trabajo de transmitir el idioma y la cultura. Recuerdo a mi maestra de 2do grado, una señora que a todas luces les gustaban muy poco los niños y tenía muy poca paciencia, sin embargo, era la maestra encargada del salón, y mi experiencia con ella fue terrible al punto que nunca jamás me gustaron más  las matemáticas, porque en mi salon de 2do grado cada vez que hacías mal una operación matemática, la maestra se encargaba de mostrarte muy claramente su enojo! Sí, da miedo nada más acordarse! (Cabe destacar que esa maestra no regresó el año siguiente  ¡a torturar mas niñitos!) 

Tú, que me lees, y que si estas aquí es porque  te importa lo que haces y quieres mejorar cada día, es que nos convirtamos en EMBAJADORES culturales y de nuestro idioma dentro y fuera del salón de clases. Logremos transformar todas esas no tan buenas experiencias que los alumnos han vivido, para crear un oasis dentro del salón de clase donde puedan sentirse seguros, sin temor a cometer errores y en donde se les corregirá con cariño, dignidad y de buena gana, de manera que tengan una experiencia positiva del aprendizaje de un segundo idioma
 
Decía Don Bosco que la base de toda educación es el amor , no te digo que no los corrijas ni les apuntes cuando se equivoquen, sino que los corrijamos con el mismo cariño con que quisiéramos nosotros ser tratados. 


Cuando te digo que nos convirtamos en embajadores, también quiero decir que nos apoyemos en nuestra diversidad cultural para enriquecer el salón de clase, que sintamos un orgullo inmenso al incorporar, por decir un ejemplo, un merengue dominicano en algún salón en Michigan para hablar sobre el mes de la Hispanidad, o que lleves un mate argentino para compartir con tus alumnos en Berlín, algún poema de Alfonsina Storni. Estos dos ejemplos se me ocurren a mí de manera fugaz y quizá te sirvan de motivación para pensar en otras grandes estrategias que seguro te vendrán muy bien en tu clase. 

Los alumnos aman participar en este tipo de actividades, les permite vivir el idioma con sus cinco sentidos, sentirse un verdadero hispanohablante aunque sea por los 45-50 minutos que dura tu clase. Esa conexión cultural con el estudiante vale mil veces más que prepararles la mejor clase del mundo con miles de recursos y tecnologías diversas; si no logramos esa conexión, de nada valdrán los recursos más elaborados del planeta. 

Y tú me dirás, ¿profe cómo llevar nuestra cultura más allá del salón de clase? Pues la respuesta es muy  sencilla  ¡sé tú mismo! Si por ejemplo te gustan los colores divertidos, o si eres de risa alegre, si te gusta usar un sombrero, o zapatos anaranjados, pues  ¡embrace it ! acéptalo,  ¡sácale provecho! 
No hay nada que desencante y se note más que ver a una gente tratando de ser, o no ser, algo que no es. Sigue siendo tú mismo, porque al final del día, es tu autenticidad y pasión por la enseñanza del español la que va a lograr todo lo que te propongas con tus estudiantes.


Hacer uso de nuestra diversidad cultural es un recurso maravilloso para enriquecer el aula, crear afinidad con los estudiantes a través de la cultura es una manera fabulosa de incrementar el aprendizaje de un segundo idioma. Con esto te digo también que debemos integrarnos a la sociedad en la cual nos toca vivir y desenvolvernos en  ella, sin necesidad de renunciar a nuestra manera de ser colorida, alegre, luminosa, y auténtica.



Espero que el tema de hoy nos sirva a todos para mejorar cada día y que nos motiven a dejar huella dentro y fuera del salón de clase. No olviden seguirme por Instagram, me encuentran como @laprofedespanol, déjenme sus comentarios y compartan este blog para que nos ayudemos unos a otros, hasta una próxima entrega. 

Soy laprofedespanol.



Comentarios

  1. Que bonito es conocer y respetar las diferentes culturas q nos ha tocado conocer y compartir en los diferentes sitios q nos ha tocado vivir! Ese es el secreto de "saber convivir" y tú lo has transmitido muy bien hija!! Te felicito y q Dios te siga ayudando en esa hermosa labor de "enseñar con entretenimiento y alegría"!! DTB!!🙏🙅

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